El Segundo Tribunal de Justicia de Brasilia ordenó que los restos mortales del Gral. Alfredo Stroessner sean exhumados de su tumba, según señala el portal El Litoral en base a un documento publicado en la página jusbrasil.com.br.

De acuerdo al texto publicado, se hará una “prueba de paternidad post mortem” mediante los restos mortales de Stroessner, a fin de determinar con certeza la filiación.

“En vista del acuerdo de la parte demandada (Graciela Concepción Stroessner Mora), 74 años, única heredera viva del difunto, que es anciana y residente en Paraguay, con el examen de los restos mortales de su padre, por la presente le concedo la exhumación del cadáver de Alfredo Stroessner para recolectar material genético para análisis de ADN” refiere el documento.

La publicación señala que, en vista a la coyuntura que se vive actualmente por la pandemia de COVID-19, el tribunal brasileño ordenó enviar una carta al Cementerio de Campos da Esperança indicando la ubicación de la tumba, acompañada de una copia de la foto de identificación y el certificado de defunción para solicitar el envío de información sobre cómo se producen las exhumaciones.

Asimismo, también se solicita enviar una carta al Instituto Forense de Investigación de ADN de la Policía Civil del Distrito Federal para solicitar información sobre cómo se realizan las exhumaciones de cadáveres para el análisis del examen de ADN, a fin de probar la paternidad post mortem, a los beneficiarios de la justicia.

Alfredo Stroessner y Michele Fleitas mantuvieron una relación sentimental secreta de la cual nacieron tres hijos: Verónica, Gisela y Enrique. Este romance se inició en la década del 70.

En la época dorada de la relación, Michele era considerada la Brigitte Bardot paraguaya. Bella y culta, mantuvo en secreto su relación con el exdictador, hasta la muerte de éste, el 16 de agosto de 2006. A partir de ahí, la familia (de hecho) Stroessner- Fleitas, inició la negociación por la repartición de la herencia.

Hubo un acuerdo con la familia “oficial” de Stroessner pero el acuerdo no se cumplió, por lo que la familia Fleitas impulsó el pago de una herencia que ronda los US$ 20 millones.