La licenciada María Jure señala que la elaboración de la tradicional chipa debe realizarse conforme a lo que se va a consumir, establecer uno o dos días para ingerirla y no terminar comiendo en abundancia porque sobró.

En líneas generales, respetar los horarios de cada comida, controlar las porciones, ya sea del almuerzo, la cena, el postre, también indica que es otra estrategia para cuidar el bienestar durante este feriado largo que tendremos.

Evitar el exceso de bebidas alcohólicas o con conservantes y optar por los jugos naturales, además de suficiente cantidad de agua que también forma parte de los cuidados. Recordar cuidar las raciones para evitar subir de peso dependerá de uno mismo.

NUTRIENTES. Se debe tener en cuenta que en la Semana Santa las comidas típicas paraguayas son muy ricas en grasa animal, colesterol, sodio e hidratos de carbono, comenta la licenciada Rocío Argüello, nutricionista del Hospital de Clínicas

Por ello, explica que lo recomendable es comer de manera moderada, a fin de evitar las descompensaciones para aquellas personas que padezcan de alguna patología. Todo exceso, puede conllevar a complicaciones de cualquier índole.

“Es esencial tener en cuenta la cantidad de alimentos que se ingieren en el día, tanto para aquellas personas con obesidad, diabetes o hipertensión, así como las que no poseen enfermedad de base”.

ELABORACIÓN. La nutricionista Doris Villalba recomienda también planificar el menú para cada día, evitar cocinar “todo” para luego ir comiendo por el simple hecho de que “hay mucho”.

Sugiere hacer una selección inteligente de los ingredientes que formarán parte de las preparaciones de Semana Santa. Por ejemplo, lácteos descremados, cortes de carne sin grasa visible, poca o nula cantidad de azúcar, utilizando una parte de edulcorante, incorporando harinas integrales avena y frutos secos.

“Elegir alimentos con gran aporte de nutrientes, baja densidad energética y con capacidad de brindar saciedad, por mencionar algunos: huevos, frutas y verduras que son componentes esenciales de una dieta saludable”.

Planificar el menú para cada día es sumamente importante para ayudar al equilibrio.

Tomar abundante agua y eliminar o limitar al mínimo posible el consumo de gaseosas y bebidas alcohólicas.

Desglosa además que es importante aprender a ser consumidores inteligentes: “es decir, no privarnos o demonizar alimentos, sino saber elegirlos, preparar recetas caseras con ingredientes más saludables, racionar las porciones, y no perder de vista hábitos cotidianos”.

No perder de vista el régimen de siempre, como el número de comidas, la buena hidratación, el ejercicio físico, aunque sea en casa y las horas de sueño necesarias para cada edad, son otros aspectos fundamentales.

La licenciada Jure también resalta la importancia de la actividad física. Indica que el cuerpo necesita ejercitarse, por lo menos media hora al día. Sugiere caminar por las cuadras o plazas del barrio. Estar encerrados tampoco es excusa para no moverse.

Recuerda que existen diversos tutoriales para un entrenamiento en casa. Lo importante es buscar el ejercicio de mayor agrado, ya sea baile o levantar pesas.