Una hipótesis suena con mayor fuerza

Aunque no hay una versión oficial sobre el trasfondo del séxtuple homicidio ocurrido ayer en Pedro Juan Caballero, la hipótesis más fuerte que suena en la frontera es que el atentado fue perpetrado por sicarios al servicio de los cuñados Ederson Salinas Benítez (29), alias Ryguasu, y Danilo Giménez López (32), alias Danilo’i.

Estos, siempre según la Policía, eran los cabecillas de la red de sicarios que operaba a cargo del capo Sergio de Arruda Quintiliano Netto, alias Minotauro, quien se encuentra preso en Brasil desde hace dos meses.

Minotauro, por su lado, fue el último aspirante a quedarse con el puesto de patrón de la frontera, motivo por el cual venía exterminando al clan Pavão, encabezado a su vez por el extraditado Jarvis Chimenes Pavão.

Dos de los seis asesinados de ayer, Diego Gustavo Bullón Cabrera y Alcides Alexis Ayala Otazú, presuntamente operaban con el grupo de Jonathan Giménez Grance (37), alias Cabeza, quien es primo de Jarvis pero que actualmente se encuentra encerrado en Brasil tras ser capturado por la Policía Federal cuando planeaba atacar a la facción de Minotauro.

Además, los investigadores recogieron el dato de que los dos jóvenes ahora fallecidos habrían participado en el ataque a tiros contra el supuesto narco Nelson Quintana Caballero (39), quien fue perseguido a tiros el 16 de mayo pasado y se salvó al refugiarse con su camioneta en el puesto policial de la colonia Cerro Cora’i.