El factor detonante de la mortalidad del cáncer pediátrico no es porque los pacientes llegan tarde a los servicios de salud, sino más bien es por “el cáncer mismo, es el genio evolutivo de la enfermedad”, explicó. Esta enfermedad oncológica representa la segunda causa de mortalidad en niños.

“El cáncer infantil es un problema social y de salud pública”, señaló la doctora Angélica Samudio, directora del Departamento de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital de Clínicas.

Los datos se divulgaron durante el anuncio de la organización del XXXI Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Oncología Pediátrica (SLAOP), que se realizará por segunda vez en el país, del 1 al 4 de abril del 2020.

Los casos de cáncer más comunes son las leucemias, los tumores del sistema nervioso central, los linfomas y los tumores sólidos. En Latinoamérica, 20.000 niños menores de 15 años son diagnosticados anualmente con cáncer.

En los servicios de salud, se avanzó en el diagnóstico precoz, los métodos auxiliares y diagnósticos y en la implementación de tratamientos modernos. La materia pendiente es disminuir la alta tasa de mortalidad infantil.

De 30% de abandono del tratamiento se redujo a cero. En el caso de sobrevida en la leucemia, a una sobrevida del 75%, destacó la doctora Samudio con relación a los avances en el tratamiento.

SITUACIÓN. En Paraguay, la incidencia del cáncer pediátrico ronda 450 casos nuevos por año. “Eso es aproximado, no tenemos un registro de tumores, esa es nuestra falencia”, dijo la doctora Lezcano al tiempo de anunciar que se trabaja en una base de datos.

En el país se disponen solo de cuatro centros médicos para tratar el cáncer infantil. Disminuir las inequidades que existen, estandarizar los procedimientos de diagnósticos y contar con un estándar de diagnósticos y un protocolo multicentro nacional con acceso a todas las drogas de quimioterapia son las materias pendientes sobre el abordaje en el tratamiento del cáncer infantil, señaló la doctora Samudio. Estos factores permitirán mejorar la sobrevida global de los niños con cáncer.