Organizadores de eventos desesperados piden trabajar

Los trabajadores del rubro de eventos piden trabajar, por lo que presentaron un protocolo para la apertura gradual de eventos, pero reclaman que no reciben respuesta del Gobierno.

La presidenta de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (ASEPPE), Sonia Cáceres, aseguró que el sector se encuentra en una profunda crisis, y piden una fecha estimativa para el reinicio de sus actividades.

Tras la prórroga del avance a la fase cuatro de la cuarentena inteligente por parte del Gobierno, en la que se incluían a más sectores en las flexibilizaciones, desde la ASEPPE presentaron un protocolo al Ministerio de Salud para habilitar de forma paulatina la realización de eventos.

“Vamos a cumplir 4 meses de facturación cero. El protocolo está en la Comisión de Emergencia, se trata de un calendario gradual de eventos que va por etapas. Es lo que tenemos que cerrar con el gobierno esta semana sí o sí. Ya no podemos aguantar, ya no están dando créditos”, expresó.

Además, los empresarios del rubro aseguran que ya no cuentan con recursos, por lo que solicitaron al gobierno ser incluidos en el programa Pytyvõ 2.0 y ser beneficiados con acciones para mitigar el impacto económico.

“Después de 120 días, hoy el ministro Joaquín Roa me confirmó que podemos pasar a retirar el miércoles 1.250 kits de alimentos de la SEN. La idea es que sea una entrega mensual pero no hay una promesa de que sea así”.

Explicó que estos kits serán dirigidos a los trabajadores del rubro que son más vulnerables, las personas que no cuentan con un salario fijo, sino percibían su dinero por cada trabajo realizado.

También comentó que realizarán una feria solidaria los días 1 y 2 agosto para apoyar a los empresarios y microempresarios del sector que se reinventaron; “necesitamos vender” expresó.

Finalmente, reiteró que el Gobierno no pensó en este rubro al momento de crear la estrategia de la cuarentena inteligente, y reclamó que no cuentan con una ley que los ampare en esta situación.

“Cero ayuda en ese sentido, el Estado nos prohíbe trabajar pero no nos ayuda”, finalizó.